21 Jul El diamante: ¡El mineral invencible!
Y es que ya el origen de su nombre significa invencible, y no es para menos, ya que el diamante es el mineral más duro de los que se conocen. Y si nos situamos en el mundo de la joyería, el calificativo de invencible también le encaja, ya que se considera la piedra preciosa por excelencia.
Su composición se basa en el carbono puro cristalizado y se caracteriza por soportar altas temperaturas y condiciones corrosivas. Además, es un conductor térmico y aislante eléctrico excelente. Asimismo, dispone de una gran elasticidad, lo que le otorga una gran resistencia y dureza.
El diamante es uno de los minerales más apreciados del mundo por sus características físicas y ópticas. Su morfología cristalina es extremadamente rígida y es muy improbable que sea contaminada por ningún otro elemento.
Las condiciones extremas de su origen convierten el diamante en un fenómeno natural
La formación del diamante es el resultado de las condiciones extremas que sufre el mineral. Con unas presiones y temperaturas elevadísimas, ya que se encuentran de 140 a 190 kilómetros de profundidad y necesitan entre 1000 y 3000 años para formarse. Si podemos acceder a estas piedras preciosas en su estado natural, es gracias a las erupciones volcánicas que al salir a la superficie se enfrían y se forman las rocas conocidas como kimberlita y lamproíta, de donde se extraen estos minerales preciosos.
También hay que decir que se pueden crear en laboratorios emulando las condiciones naturales, con altas presiones y temperaturas. Hoy día, sin embargo, existen técnicas que consiguen distinguir los diamantes sintéticos de los de origen natural.
Un diamante es para siempre y en Suïssa Joiers encontrarás el tuyo
Si se ha llegado a popularizar esta expresión, es porque es bien cierta. Su gran resistencia a cualquier ataque externo, hace que sea prácticamente indestructible, así, en el momento de adquirir el diamante será un elemento que nos acompañará para el resto de la vida.
Gracias a su origen natural, convierte cada diamante en un elemento único. Pueden variar en tamaño, formas, colores y diferentes características internas. El valor que se le otorga a cada uno de ellos será en función de la combinación de estos diferentes factores.
Hay que decir que existe un baremo consensuado a escala mundial entre los expertos en joyería, que evalúa las cualidades del diamante en cuestión y se basa en el color, el corte, la pureza y el peso.
En Suïssa Joiers Ofrecemos gemas preciosas, con las características del mejor diamante y con las calificaciones más altas en relación con los controles estipulados.
Color, corte, pureza y el peso del diamante que buscas en The Embasssy
El valor de un diamante se calcula, como decíamos, en función de su color, tamaño, pureza y peso.
- La pureza:
Existe una tabla con once grados que determina la pureza del diamante. Y teniendo en cuenta que muchas inclusiones y defectos son demasiado pequeños para ser visto por un ojo no adiestrado, hay que asegurarse bien a la hora de calificar una gema de estas características. A primera vista dos diamantes pueden parecer iguales, pero pueden ser muy diferentes y para saber la auténtica calidad que atesora, sólo una evaluación profesional puede determinar su calidad real. - La talla:
Hay que decir que el tamaño del diamante es un factor clave para determinar la belleza y el valor final del mismo. Los ángulos de la pieza influyen en la cantidad de luz que devuelve al ojo humano. Fijándonos en la talla, la forma más habitual es la redonda, la que llamamos brillante, con 58 facetas, independientemente del tamaño que tenga. Se clasifica según una tabla de 5 niveles: Excellent, Very Good, Good, Fair y Poor, es decir de Excelente a Pobre. También debemos decir que el diamante recibe su nombre en función de la forma en que es cortado.
- El peso:
Uno de los conceptos que más relacionamos con el diamante es el quilate, y está directamente relacionado con las dimensiones de la gema. 1 quilate equivale, aproximadamente, a 6,5 mm de diámetro. Y aunque el valor del mineral no es directamente proporcional a su peso, sí cabe destacar que un diamante de gran tamaño es mucho menos habitual que uno más pequeño, por lo tanto, al ser más escaso, aumentará su valor por este hecho. - El color:
Una contradicción nos cuenta la importancia del color: cuanta más ausencia de color más valor tiene el diamante. Aunque nos parezca mentira, los diamantes incoloros son extremadamente raros de ver. El color del diamante nos muestra el grado de impurezas que contiene y los defectos estructurales en cuanto a su formación. La graduación del color se evalúa en función de una tabla estipulada por el Gemological Institute Of America (GIA), que, a pesar de existir otras nomenclaturas, esta es la más utilizada y determina la calidad en función de su gama de tonos. Esta tabla clasifica los colores de la D a la Z, siendo la D la que califica el diamante como más incoloro y la Z la que clasifica el diamante con más presencia de color.
El diamante es la piedra preciosa por excelencia y en Suïssa Joiers somos especialistas
Un sueño, un compromiso, un regalo, un recuerdo o la representación de un sentimiento. El diamante es todo lo que se quiera demostrar. Contiene el valor sentimental y emocional que sólo un diamante puede representar. En Suïssa Joiers lo sabemos, es por eso que durante 7 generaciones de joyeros nos hemos especializado en este tipo de joya. Para asesorarte e informarte de cómo elegir tu piedra preciosa y que consigas transmitir lo que te dicta el corazón. El diamante va más allá de su valor y belleza, es magia.
En Suïssa Joiers encontrarás diamantes naturales sin tratamiento, que, más allá del valor económico que tiene la piedra preciosa y de la buena inversión realizada, disfrutarás de la seguridad y la confianza de adquirir una joya en el centro de referencia del Principado.